lunes, 18 de marzo de 2019

Maras Moray Salineras

Maras Moray Salineras

Maras: pueblo en camino hacia el desarrollo turístico

Desde hace ya varias décadas el Peru entró en la arena del turismo mundial y el interés mayor está en el Cusco y sus alrededores con múltiples testimonios de la cultura Inca y de sus antecesoras. Maras es un pueblo fundado en la época colonial en el camino entre Urubamba y Cusco. Hoy la población se dedica a la agricultura, a la ganadería, la producción de sal y su comercialización en la región. Maras es también el punto de partida para visitar los andenes de Moray y las Salinas y se calcula que diariamente pasan por el pueblo unos doscientos turistas. 

La población es consciente de que podría ofrecerles algunos servicios que le proporcionarían ingresos adicionales para mejorar sus condiciones de vida. En el año 2002, el Instituto Nacional de Cultura (INC) con el Proyecto Maras ha puesto en valor algunos monumentos y formó el Centro Artesanal y luego con el proyecto Mejorando Mi Pueblo del Ministerio de Vivienda se pavimentó algunas calles. Resulta que los turistas que pasan por Maras en su mayoría practican el «turismo de aventura», vienen a pie, en bicicleta o a caballo y sería deseable ofrecerles servicios de descanso, alimento e invitarlos a visitar el pueblo que es rico en historia y patrimonio. 


Con este propósito, un grupo de profesoras y alumnos de la Sección de Posgrado y Segunda Especialización de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes (SPGSE-FAUA) de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), en el marco del Taller Internacional «Diseñando y Construyendo Procesos Participativos», ha realizado en setiembre de este año en Maras el taller vivencial «­Construyendo juntos las perspectivas de autodesarrollo de Maras», en el cual la población ha diseñado el Circuito Turístico del pueblo y ha priorizado proyectos de mejoramiento de espacios públicos y capacitación en actividades de servicios turísticos, a fin de prepararse y encaminarse hacia esta nueva actividad económica, sin abandonar sus actividades agropecuarias. El propósito de este artículo es describir el proceso de desarrollo de Maras y las expectativas y posibilidades de los pobladores para insertarse en la actividad turística de la región


Ubicación de la villa de Maras 
La villa San Francisco de Maras se encuentra a 48 km al noroeste de Cusco y está muy bien conectada con esta ciudad vía la carretera asfaltada que se une a la que conecta Cusco con Urubamba. La distancia a Urubamba es de unos 15 minutos y a Cusco 60 minutos. Si se realiza en el futuro el proyecto de aeropuerto en Chincheros, Maras estará a 20 minutos del mismo (véase Figura 1). Las condiciones del sitio son potenciadas por la ubicación regional del pueblo. 
Maras está ubicada en el camino entre Ollantaytambo y Cusco, fue tradicionalmente un pueblo de arrieros. Actualmente, por cambios en los medios y rutas de transporte ya no cumple esta función. Localmente, Maras aún está conectada con los pueblos del distrito por la red de caminos de herradura que también conducen hacia los campos de cultivo. 
Maras y los pueblos del distrito están económica y socialmente vinculados con Urubamba, lo que ya resaltó Stiglich al principio del siglo xx en el Diccionario geográfico del Peru.

La población y sus características de Maras

Poco se entiende de la población y su estructura actual si no se hurga en su historia. La villa de Maras es un centro poblado que se encuentra en una zona con una milenaria historia de ocupación humana. Numerosos vestigios arqueológicos lo confirman. 
Desde tiempos muy antiguos, la zona fue ocupada por una población indígena que aprovechaba los recursos disponibles. Antes de la llegada de los españoles estas eran las tierras reales de los Incas. 
Luego, la villa, fundada en el año de 1556 por Pedro Ortiz de Orué, con el nombre Villa San Francisco de Maras, fue el sitio donde se establecieron los nobles del Imperio Incaico desplazados del Cusco. Las portadas de las viviendas y los altorrelieves que en estas se encuentran, como también las iglesias y su riqueza interior, testimonian un fuerte mestizaje de sus creadores. 
Hasta hoy, la mayoría de los pobladores hablan quechua y conservan sus tradiciones ancestrales. Actualmente, el pueblo es la capital del distrito del mismo nombre y pertenece a la provincia de Urubamba. La población del distrito, según el censo de 2005, es de 7.167 habitantes, en comparación a 8.500 habitantes al principio del siglo xx (Stiglich 1923: 290),lo que demuestra una lenta pérdida de población. Sin embargo, la densidad poblacional del distrito se mantiene relativamente alta en comparación con el valor nacional, 57 hab/km2 versus 20 hab/km2 , respectivamente. 

La población del distrito vive en la villa de Maras y en numerosos pequeños centros poblados. La población de la villa también disminuye durante el siglo xx; según Stiglich, en el año 1923 tenía 5.000 habitantes, luego en el Censo de 1961 se registraron 2.292 y actualmente llega a 1.700 habitantes. Si caracterizamos la población del distrito según los valores del Índice de Desarrollo Humano elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD Perú en 2006,2 el distrito de Maras se encuentra en la posición 1568 de los 1831 distritos lo que evidencia que pertenece al conjunto de distritos más pobres del Perú. 32,5% de la población es analfabeta, con un ingreso familiar per cápita de 206,2 nuevos soles al mes (mínimo 182,8-máximo 1.270,9 nuevos soles).3 El nivel rudimentario de la calidad de vida confirma el equipamiento de la vivienda que, según el Censo de 1993, demostraba que 20% de viviendas no tenían artefacto electrodoméstico alguno y solo 12 viviendas (2,6%) tenían más de 4. No obstante, 81% contaba con radio y televisión. La estructura de edad de la población de Maras comparada con la del departamento de Cusco demuestra una marcada diferencia negativa en las edades entre 19 y 50 años, lo que se debe a la migración de la población en edad de trabajo desde Maras y una diferencia positiva en la población en edades superiores a 50 años. Sin embargo, en el pueblo estas diferencias no son tan notorias, en las calles y en los talleres que hemos organizado, hemos observado la presencia activa de todos los grupos etarios. Había mucho interés, participación y entusiasmo. Hemos observado que la población es consciente de los valores de su patrimonio, desea conservarlos y también mostrarlos al mundo.

Medio construido en Maras
El pueblo, fundado en la colonia, tiene un plano basado en la cuadrícula y una extensión de 8 manzanas de norte a sur y 6 de este al oeste. El pueblo es muy compacto, ocupa una superficie de 50 has, con calles estrechas y manzanas de unos 70 m de lado. En el pueblo existen, según el Censo de 1993, 540 casas de las cuales 463 están habitadas y ocupan terrenos menores de 100 m2 , donde las familias comparten el espacio con los animales que crían. 
Las viviendas son construidas de adobe y techadas con estructura de madera y cobertura exterior de tejas. La particularidad de las casas es la utilización de la portada con fino labrado en piedra, ornamentadas con esculturas en bajo relieve y con inscripciones que datan desde el siglo xvi. Estas constituyen elementos urbanos de gran valor histórico-artístico y algunas de ellas merecen una apreciación detallada. Por ello, han sido puestas en valor y descritas en una publicación realizada por el Proyecto Maras (Unesco, INC, Municipalidad de Maras 2003). 
La mayoría de viviendas tiene alumbrado eléctrico. También existe la red pública de abastecimiento de agua potable, no obstante esta no es suministrada continuamente. Esto se debe a la fuente y calidad del agua en la zona donde se encuentra la villa. La fuente cercana del agua es salinizada y el agua de mejor calidad tiene que ser transportada de una distancia considerable. Actualmente, la Municipalidad distrital desarrolla un proyecto que tiene como finalidad dotar al pueblo de agua potable de buena calidad y durante todo el día.4 Esto, evidentemente, será una ventaja para el proyecto turístico. 
Otro aspecto no solucionado es el alcantarillado, solo el 30% del pueblo cuenta con red de desagüe, en la actualidad se están ejecutando obras en varias calles del pueblo. El recojo de basura se realiza dos veces a la semana, además en el pueblo hay tachos públicos para acumular los desperdicios. Hay que reconocer que el pueblo luce bastante limpio, sin embargo, en sus alrededores hay todavía focos de acumulación de deshechos sólidos (Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento 2006: 18). Las iglesias provienen de la época de la colonia. Una situada en el borde de la villa, San Francisco, construida en adobe y en cuyo interior conserva lienzos de la escuela cusqueña; tiene un gran atrio con una cruz de piedra. Dentro del pueblo hay dos iglesias, con pequeños campanarios, construidas frente a las plazas. Una de las plazas está conservada en toda su magnitud y la otra, convertida en colegio. En las afueras, a dos kilómetros se encuentra el santuario de Tiobamba, con imponentes campanarios distribuidos en dos grandes espadañas y una configuración de complejo de grandes atrios y zonas de servicio para albergue de peregrinos. 


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